Sin el Espíritu Santo, los doce apóstoles no hubiesen sido capaces de comenzar la evangelización.

El Espíritu Santo llegó a sus vidas como ahora están las nuestras con sus doce dones.  Si crees que te falta alguno o te encuentra inseguro en alguno de los dones, no lo dudes y reza al Espíritu Santo.  Di cuál necesitas y no te olvides de sentirte siempre acompañado.

Te recuerdo los doce dones:

  • Caridad (amar y servir)
  • Gozo (la profunda alegría del cristiano)
  • Paz (integración y respeto del que piensa distinto a mí)
  • Paciencia (Ser paciente no es aguantar es poner todo el esfuerzo necesario para luchar contra las adversidades)
  • Longanimidad (simplemente ser constante)
  • Bondad (tendencia natural a hacer el bien)
  • Benignidad (cualidades positivas en el ser humano como simpatía, comprensión, buena voluntad, amor…)
  • Mansedumbre o templanza.  Elimina el resentimiento.
  • Fe (el que te ayuda a confiar en Dios)
  • Modestia (lo contrario a la soberbia y la vanidad)
  • Continencia (Juan Pablo II, lo explicaba así la concupiscencia de la carne, «en cuanto busca sobre todo el gozo carnal y sexual, hace al hombre en cierto modo ciego e insensible a los valores más profundos».)
  • Castidad (prepararse para el sacerdocio)

 

Hoy se celebra el día de Pentecostés, o lo que es lo mismo la llegada del Espíritu Santo a la vida de los doce apóstoles.